(El Comercio).- A pesar de que nuestra cocina está en su mejor momento y que luego de 10 años de arduo trabajo es reconocida por los mejores chefs del planeta, aún falta mucho camino por recorrer y pan por rebanar. Aquí una recapitulación de las etapas del ‘boom’ y lo que todavía se necesita hacer.
En una conferencia realizada anoche en la Cancillería, Gastón Acurio explicó que primero los chefs tuvieron que dejar de lado sus diferencias. Ya no importaba quiénes eran clásicos, modernos y populares. “Entendieron que todos somos iguales. Que cada uno tiene el sueño de ser parte de una marca, que teníamos que construir y defender”.
Luego de la unión, se desarrolló un discurso apoyado en principios éticos, cuyo eje era comprender que la cocina es un instrumento para promocionar al Perú en el mundo y, socialmente hablando, un factor para crear empleos y nuevas oportunidades para los menos favorecidos.
IDENTIDAD Y ORGULLO
El siguiente paso fue difundir este discurso y crear un sentimiento de identidad, apego y orgullo hacia nuestros productos y platos. Se generó una sensación en la que la cocina es un espejo donde todo puede ser posible.
Como resultado, sostuvo Acurio, actualmente en el Perú existen más de 6 mil estudiantes de gastronomía. “Para nosotros es un auténtico ejercito”, agregó.
En paralelo, la producción de libros sobre cocina fue aumentando y los reconocimientos también. Chefs e investigadores, apoyados por universidades, escribieron textos que fueron premiados.
SOMOS PISQUERITOS
El chef también recordó que antes en los restaurantes de lujo y en los bares más importantes de la ciudad solamente se ofrecía whisky y otros licores producidos en el extranjero. Hoy, la situación ha cambiado y el pisco es la base de los mejores cocteles que se preparan en nuestro país.
Por otro lado, destacó que los restaurantes tienen una identidad propia, donde se nota que ha habido una suma y unión de conceptos.
Además, el presidente de la Sociedad Peruana de Gastronomía señaló que los últimos tres años se han realizado una serie de ferias, en diferentes partes del país, donde se da la oportunidad a la gente para que deguste diferentes platos y “celebre el producto”.
LO QUE AÚN FALTA
Durante la conferencia, Acurio indicó que tras el ‘boom’ los nuevos retos que tiene nuestra cocina son la construcción de la Marca Perú, la consolidación de una cultura empresarial en los restaurantes, así como la inocuidad alimentaria.
Sobre el último punto dijo que la mayoría de los platos peruanos tienen el riesgo de ocasionar a los extranjeros, que no están acostumbrados a nuestros productos, una enfermedad.
EL MUSEO
El chef sostuvo que si bien en el Perú existen diversas escuelas de cocina, incluyendo la de Pachácutec y la recientemente inaugurada de Pisco, no existe ninguna que sea pública, por lo que no todos los jóvenes que desean estudiar gastronomía pueden hacerlo.
Para finalizar, Acurio expresó el deseo de que exista un recinto ferial y, de concretarse, el proyecto de un museo de la gastronomía, este debe mostrar la diversidad de los productos peruanos y la historia de la cocina nacional
Fuente de información: El Comercio
En una conferencia realizada anoche en la Cancillería, Gastón Acurio explicó que primero los chefs tuvieron que dejar de lado sus diferencias. Ya no importaba quiénes eran clásicos, modernos y populares. “Entendieron que todos somos iguales. Que cada uno tiene el sueño de ser parte de una marca, que teníamos que construir y defender”.
Luego de la unión, se desarrolló un discurso apoyado en principios éticos, cuyo eje era comprender que la cocina es un instrumento para promocionar al Perú en el mundo y, socialmente hablando, un factor para crear empleos y nuevas oportunidades para los menos favorecidos.
IDENTIDAD Y ORGULLO
El siguiente paso fue difundir este discurso y crear un sentimiento de identidad, apego y orgullo hacia nuestros productos y platos. Se generó una sensación en la que la cocina es un espejo donde todo puede ser posible.
Como resultado, sostuvo Acurio, actualmente en el Perú existen más de 6 mil estudiantes de gastronomía. “Para nosotros es un auténtico ejercito”, agregó.
En paralelo, la producción de libros sobre cocina fue aumentando y los reconocimientos también. Chefs e investigadores, apoyados por universidades, escribieron textos que fueron premiados.
SOMOS PISQUERITOS
El chef también recordó que antes en los restaurantes de lujo y en los bares más importantes de la ciudad solamente se ofrecía whisky y otros licores producidos en el extranjero. Hoy, la situación ha cambiado y el pisco es la base de los mejores cocteles que se preparan en nuestro país.
Por otro lado, destacó que los restaurantes tienen una identidad propia, donde se nota que ha habido una suma y unión de conceptos.
Además, el presidente de la Sociedad Peruana de Gastronomía señaló que los últimos tres años se han realizado una serie de ferias, en diferentes partes del país, donde se da la oportunidad a la gente para que deguste diferentes platos y “celebre el producto”.
LO QUE AÚN FALTA
Durante la conferencia, Acurio indicó que tras el ‘boom’ los nuevos retos que tiene nuestra cocina son la construcción de la Marca Perú, la consolidación de una cultura empresarial en los restaurantes, así como la inocuidad alimentaria.
Sobre el último punto dijo que la mayoría de los platos peruanos tienen el riesgo de ocasionar a los extranjeros, que no están acostumbrados a nuestros productos, una enfermedad.
EL MUSEO
El chef sostuvo que si bien en el Perú existen diversas escuelas de cocina, incluyendo la de Pachácutec y la recientemente inaugurada de Pisco, no existe ninguna que sea pública, por lo que no todos los jóvenes que desean estudiar gastronomía pueden hacerlo.
Para finalizar, Acurio expresó el deseo de que exista un recinto ferial y, de concretarse, el proyecto de un museo de la gastronomía, este debe mostrar la diversidad de los productos peruanos y la historia de la cocina nacional
Fuente de información: El Comercio
No hay comentarios:
Publicar un comentario