(El Comercio).- “El desarrollo de la gastronomía requiere de un intercambio de ideas bastante amplio”, explica Mariano Valderrama, vicepresidente de Apega. Por ello, él encuentra interesante que el Congreso de la República le esté dando una creciente atención a este tema y que busque “recoger a través de este foro insumos para definir una política pública respecto a la gastronomía”.
El congresista Antonio León Zapata, tercer vicepresidente del Congreso, fue quien organizó el evento llamado “Gastronomía: Promoción y desarrollo”.
Este foro, que se llevó a cabo en el mismo Congreso y que tuvo a varios estudiantes de cocina como público, contó con la participación de distintas entidades como Apega, El Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), el Ministerio de Producción y el Centro Ideas y Ferias Ecológicas, entre otras.
UNA INDUSTRIA EN CRECIMIENTO
La comida peruana viene siendo reconocida no solo por su pueblo, sino por líderes en el tema a nivel mundial. Esto no es un dato anecdótico. Es que el boom de nuestra gastronomía se ha visto traducido en consecuencias tan tangibles como los 5 millones de peruanos que se ven directa e indirectamente beneficiados por ella o el 4,2% del PBI que produjeron los restaurantes en el 2009.
La gastronomía es ya una herramienta de desarrollo, pero se necesita impulsarla como tal aun más, ya que esto recién comienza. “Me parece necesario, fundamental e indispensable que se tome a la gastronomía como política, esto lo han hecho todos los países que están en el lugar en el que están como España, México y Francia”, comentó la sociólogo y experta en cocina Isabel Álvarez.
“La gran contradicción que vive el país es una gastronomía muy rica y muy bien situada y la gran tasa de desnutrición -opina la socióloga-: eso es una vergüenza”.
COCINA EN LAS AULAS
Para ella, hay dos aspectos que deben ser tratados con urgencia: “la intervención del Estado a nivel de la educación y una ley que obligue a los gobiernos regionales a tener una política de desarrollo de cocina en el tema alimentario”.
Y esta educación relacionada a la industria gastronómica no debería limitarse a los cocineros. El servicio es una de las patas por las que nuestra gastronomía cojea.
El chef francés Ghislain Fernández de la Escuela de Dirección Hotelera y Alta Cocina Columbia afirmó que lo que se debe buscar es estandarizar los contenidos de los sílabos de las escuelas de cocina y mejorar la educación en el área de servicios.
“Simplemente (se deben) poner estándares, poner todos los criterios de base que necesita tener un mozo para atender correctamente al cliente. En Francia hay un diploma de servicio, equivalente al de cocina pero para mozos”, cuenta él.
INCLUYENDO A LOS PRODUCTORES
El Estado y la sociedad civil deben encontrar la manera de proteger a los productores y de promover que ellos produzcan insumos de calidad competitiva.
“El Estado busca impulsar la pequeña empresa, para que ellos puedan competir en condiciones similares a las empresas un poco más desarrolladas”, explica Luis Rosa Pérez, director de competitividad del Ministerio de la Producción.
“Lo que estamos impulsando (desde el Ministerio) es un programa para mejorar tres elementos fundamentales: calidad de los productos; Marketing y atención al cliente; y promoción a través de ferias y rutas gastronómicas, muy importantes para desarrollar la gastronomía al interior del país”.
QUE NADIE SE QUEDE AFUERA
Este foro ha sido un primer paso y en este se ha recogido opiniones y testimonios de especialistas de distintos ámbitos como el educacional, la agricultura, y el mismo Estado.
El congresista Antonio León Zapata aseguró que ya existe un proyecto de ley sobre la gastronomía peruana.
La meta es muy clara, entonces: que la creciente gastronomía peruana beneficie a todos (productores, empresarios y sociedad en general) de manera equitativa. “El tema de la cocina no es solo una moda”, nos recuerda Isabel Álvarez.
Fuente de información: El Comercio
El congresista Antonio León Zapata, tercer vicepresidente del Congreso, fue quien organizó el evento llamado “Gastronomía: Promoción y desarrollo”.
Este foro, que se llevó a cabo en el mismo Congreso y que tuvo a varios estudiantes de cocina como público, contó con la participación de distintas entidades como Apega, El Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), el Ministerio de Producción y el Centro Ideas y Ferias Ecológicas, entre otras.
UNA INDUSTRIA EN CRECIMIENTO
La comida peruana viene siendo reconocida no solo por su pueblo, sino por líderes en el tema a nivel mundial. Esto no es un dato anecdótico. Es que el boom de nuestra gastronomía se ha visto traducido en consecuencias tan tangibles como los 5 millones de peruanos que se ven directa e indirectamente beneficiados por ella o el 4,2% del PBI que produjeron los restaurantes en el 2009.
La gastronomía es ya una herramienta de desarrollo, pero se necesita impulsarla como tal aun más, ya que esto recién comienza. “Me parece necesario, fundamental e indispensable que se tome a la gastronomía como política, esto lo han hecho todos los países que están en el lugar en el que están como España, México y Francia”, comentó la sociólogo y experta en cocina Isabel Álvarez.
“La gran contradicción que vive el país es una gastronomía muy rica y muy bien situada y la gran tasa de desnutrición -opina la socióloga-: eso es una vergüenza”.
COCINA EN LAS AULAS
Para ella, hay dos aspectos que deben ser tratados con urgencia: “la intervención del Estado a nivel de la educación y una ley que obligue a los gobiernos regionales a tener una política de desarrollo de cocina en el tema alimentario”.
Y esta educación relacionada a la industria gastronómica no debería limitarse a los cocineros. El servicio es una de las patas por las que nuestra gastronomía cojea.
El chef francés Ghislain Fernández de la Escuela de Dirección Hotelera y Alta Cocina Columbia afirmó que lo que se debe buscar es estandarizar los contenidos de los sílabos de las escuelas de cocina y mejorar la educación en el área de servicios.
“Simplemente (se deben) poner estándares, poner todos los criterios de base que necesita tener un mozo para atender correctamente al cliente. En Francia hay un diploma de servicio, equivalente al de cocina pero para mozos”, cuenta él.
INCLUYENDO A LOS PRODUCTORES
El Estado y la sociedad civil deben encontrar la manera de proteger a los productores y de promover que ellos produzcan insumos de calidad competitiva.
“El Estado busca impulsar la pequeña empresa, para que ellos puedan competir en condiciones similares a las empresas un poco más desarrolladas”, explica Luis Rosa Pérez, director de competitividad del Ministerio de la Producción.
“Lo que estamos impulsando (desde el Ministerio) es un programa para mejorar tres elementos fundamentales: calidad de los productos; Marketing y atención al cliente; y promoción a través de ferias y rutas gastronómicas, muy importantes para desarrollar la gastronomía al interior del país”.
QUE NADIE SE QUEDE AFUERA
Este foro ha sido un primer paso y en este se ha recogido opiniones y testimonios de especialistas de distintos ámbitos como el educacional, la agricultura, y el mismo Estado.
El congresista Antonio León Zapata aseguró que ya existe un proyecto de ley sobre la gastronomía peruana.
La meta es muy clara, entonces: que la creciente gastronomía peruana beneficie a todos (productores, empresarios y sociedad en general) de manera equitativa. “El tema de la cocina no es solo una moda”, nos recuerda Isabel Álvarez.
Fuente de información: El Comercio
No hay comentarios:
Publicar un comentario