(El Comercio).- Una taza de chocolate, un tecito, un café con leche, todo servido bien calientito para aplacar este frío que se nos cuela hasta los huesos. Nadie se negaría a tomarlos con gusto para paliar este clima. El problema es que, en ocasiones, abusamos, y en nuestra tarea por calentarnos podemos hacernos daño con la temperatura de las bebidas.
“Los líquidos calientes en extremo sí pueden afectarnos físicamente, porque pueden inflamar la mucosa del esófago y la mucosa gástrica. No es recomendable tomar bebidas por encima de la temperatura corporal, que es de 37 °C, pues es ahí cuando pueden hacer daño al organismo. Muchas veces la gente llega a tomar bebidas de hasta 60 °C. Por cierto que esto también sucede mucho con los biberones que se les da a los niños”, refiere el gastroenterólogo Hermes Velásquez. El médico también asegura que esta mala costumbre puede ser la causante de gastritis porque el calor en el estómago produce un efecto químico con la mucosa gástrica a causa de las altas temperaturas.
PELIGROSO
Hace un año, una investigación publicada en la revista “British Medical Journal” mostró que aquellas personas que manifestaban tomar té caliente tenían más del doble de posibilidades de sufrir un cáncer de esófago de células escamosas, el tipo más común de este trastorno. El estudio se realizó en la población de la provincia iraní de Golestán, donde la incidencia de cáncer de esófago es muy alta, pese a no guardar una relación significativa con el consumo de alcohol y tabaco.
Los resultados fueron similares en cuanto a la velocidad de consumo. Quienes confesaban tomar la bebida en menos de dos minutos de servido presentaban un riesgo de padecer la enfermedad significativamente más alto que aquellos que esperaban más de cuatro minutos.
Fuente de información: El Comercio
“Los líquidos calientes en extremo sí pueden afectarnos físicamente, porque pueden inflamar la mucosa del esófago y la mucosa gástrica. No es recomendable tomar bebidas por encima de la temperatura corporal, que es de 37 °C, pues es ahí cuando pueden hacer daño al organismo. Muchas veces la gente llega a tomar bebidas de hasta 60 °C. Por cierto que esto también sucede mucho con los biberones que se les da a los niños”, refiere el gastroenterólogo Hermes Velásquez. El médico también asegura que esta mala costumbre puede ser la causante de gastritis porque el calor en el estómago produce un efecto químico con la mucosa gástrica a causa de las altas temperaturas.
PELIGROSO
Hace un año, una investigación publicada en la revista “British Medical Journal” mostró que aquellas personas que manifestaban tomar té caliente tenían más del doble de posibilidades de sufrir un cáncer de esófago de células escamosas, el tipo más común de este trastorno. El estudio se realizó en la población de la provincia iraní de Golestán, donde la incidencia de cáncer de esófago es muy alta, pese a no guardar una relación significativa con el consumo de alcohol y tabaco.
Los resultados fueron similares en cuanto a la velocidad de consumo. Quienes confesaban tomar la bebida en menos de dos minutos de servido presentaban un riesgo de padecer la enfermedad significativamente más alto que aquellos que esperaban más de cuatro minutos.
Fuente de información: El Comercio
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