Lima, may. 13 (ANDINA). El Perú pierde actualmente seis mil millones de dólares anuales como consecuencia de los problemas generados por el caótico tránsito, cifra que en diez años podría llegar a los ocho mil millones, equivalentes al 5 por ciento del PBI anual, sino se toman medidas.
Para afrontar este panorama, la asociación civil Cruzada Vial propuso hoy la creación de un organismo autónomo y con facultades ejecutivas que establezca las principales normas que rijan el sistema de tránsito, teniendo como prioridad la seguridad vial.
Adrián Revilla, presidente de Cruzada Vial, explicó que el organismo autónomo se encargaría, entre otras funciones, de establecer criterios técnicos únicos para, por ejemplo, la ampliación de vías o la construcción de nuevas obras viales.
De esta forma se evitaría que cada municipio distrital aplique criterios dispares al ampliar las vías o que se coloquen rompemuelles indiscriminadamente.
Agregó que podría conformarse una Superintendencia de Tránsito que no se contraponga con la actual Superintendencia de Transporte, porque son campos distintos.
“En todo caso, el transporte está dentro del campo general del tránsito y tal vez podría pensarse que es más conveniente generar una entidad única”, comentó.
Esta nueva entidad tendría también facultades para administrar el sistema de imposición de multas y para normas y cautelar la calidad de instrumentos como reductores de velocidad, semáforos, señalización, paraderos, cruces, entre otros.
“No es posible que el Perú tenga un parque automotor diez veces menor al de Gran Bretaña y diez veces más muertos por accidentes de tránsito que ese país”, señaló.
Revilla indicó que la propuesta ha sido trabajada durante varios meses por un grupo de empresas y gremios del sector privado como la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) y la Asociación de Representantes Automotrices del Perú (Araper).
Detalló que para financiar el funcionamiento de esta superintendencia se propone afectar el pago del SOAT con uno o dos por ciento adicional y, además, plantea una transferencia del Estado.
“Si hablamos de que se puede perder el 5 por ciento del PBI anual, una transferencia de parte del Estado de unos 25 millones de soles a este nuevo organismo no sería muy significativa dada la dimensión del problema”, subrayó.
Por su parte, Mauro Gutiérrez, de la consultora Proexpansión, entidad participante en esta propuesta, explicó que la cifra de seis mil millones de dólares resulta de considerar no solo la pérdida de vidas humanas, sino lo que pierden los heridos al dejar de trabajar, los daños materiales causados por los accidentes y las horas-hombre que pierda cada ciudadano viajando diariamente hacia sus centros de trabajo, en un sistema de transporte que presenta múltiples problemas.
Anotó que teniendo en cuenta que el parque automotor crece a un ritmo de 4.4 por ciento, se puede calcular que si ahora ocurren tres mil 500 muertes al año, en diez años la cifra anual llegará a los cuatro mil fallecidos y a unos 70 mil heridos.
Este proyecto será puesto a consideración de la opinión pública en la web www.cruzadavial.com para recoger los comentarios de los ciudadanos y lograr un consenso en torno a este.
A su turno, el abogado Alfredo Bullard sostuvo que el problema surge porque no hay quién defina claramente las reglas y que resuelva los conflictos entre las autoridades ediles que no pueden ponerse de acuerdo, por ejemplo, en el diseño de las vías o la colocación de señales y semáforos.
Raúl de Andrea, de Apeseg, mencionó que todos los países que crearon una entidad autónoma para encargarse de los problemas del tránsito resolvieron esas situaciones en poco tiempo, como ocurrió en Chile.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a las muertes por accidentes de tránsito como una epidemia mundial, por lo que es muy importante tomar medidas concretas y eficientes pronto.
Fuente de información: Andina
Para afrontar este panorama, la asociación civil Cruzada Vial propuso hoy la creación de un organismo autónomo y con facultades ejecutivas que establezca las principales normas que rijan el sistema de tránsito, teniendo como prioridad la seguridad vial.
Adrián Revilla, presidente de Cruzada Vial, explicó que el organismo autónomo se encargaría, entre otras funciones, de establecer criterios técnicos únicos para, por ejemplo, la ampliación de vías o la construcción de nuevas obras viales.
De esta forma se evitaría que cada municipio distrital aplique criterios dispares al ampliar las vías o que se coloquen rompemuelles indiscriminadamente.
Agregó que podría conformarse una Superintendencia de Tránsito que no se contraponga con la actual Superintendencia de Transporte, porque son campos distintos.
“En todo caso, el transporte está dentro del campo general del tránsito y tal vez podría pensarse que es más conveniente generar una entidad única”, comentó.
Esta nueva entidad tendría también facultades para administrar el sistema de imposición de multas y para normas y cautelar la calidad de instrumentos como reductores de velocidad, semáforos, señalización, paraderos, cruces, entre otros.
“No es posible que el Perú tenga un parque automotor diez veces menor al de Gran Bretaña y diez veces más muertos por accidentes de tránsito que ese país”, señaló.
Revilla indicó que la propuesta ha sido trabajada durante varios meses por un grupo de empresas y gremios del sector privado como la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) y la Asociación de Representantes Automotrices del Perú (Araper).
Detalló que para financiar el funcionamiento de esta superintendencia se propone afectar el pago del SOAT con uno o dos por ciento adicional y, además, plantea una transferencia del Estado.
“Si hablamos de que se puede perder el 5 por ciento del PBI anual, una transferencia de parte del Estado de unos 25 millones de soles a este nuevo organismo no sería muy significativa dada la dimensión del problema”, subrayó.
Por su parte, Mauro Gutiérrez, de la consultora Proexpansión, entidad participante en esta propuesta, explicó que la cifra de seis mil millones de dólares resulta de considerar no solo la pérdida de vidas humanas, sino lo que pierden los heridos al dejar de trabajar, los daños materiales causados por los accidentes y las horas-hombre que pierda cada ciudadano viajando diariamente hacia sus centros de trabajo, en un sistema de transporte que presenta múltiples problemas.
Anotó que teniendo en cuenta que el parque automotor crece a un ritmo de 4.4 por ciento, se puede calcular que si ahora ocurren tres mil 500 muertes al año, en diez años la cifra anual llegará a los cuatro mil fallecidos y a unos 70 mil heridos.
Este proyecto será puesto a consideración de la opinión pública en la web www.cruzadavial.com para recoger los comentarios de los ciudadanos y lograr un consenso en torno a este.
A su turno, el abogado Alfredo Bullard sostuvo que el problema surge porque no hay quién defina claramente las reglas y que resuelva los conflictos entre las autoridades ediles que no pueden ponerse de acuerdo, por ejemplo, en el diseño de las vías o la colocación de señales y semáforos.
Raúl de Andrea, de Apeseg, mencionó que todos los países que crearon una entidad autónoma para encargarse de los problemas del tránsito resolvieron esas situaciones en poco tiempo, como ocurrió en Chile.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a las muertes por accidentes de tránsito como una epidemia mundial, por lo que es muy importante tomar medidas concretas y eficientes pronto.
Fuente de información: Andina
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