Arequipa, may. 25 (ANDINA). La Universidad de California de Estados Unidos instaló 50 sismógrafos desde la ciudad de Cusco hasta Matarani, en la provincia arequipeña de Islay, con el fin de estudiar la placa de Nasca, en coordinación con la Universidad Nacional San Agustín (UNSA).
Alberto Araníbar, responsable del Instituto Geofísico de la UNSA, sostuvo que los estudios permitirán determinar a qué profundidad se encuentra esta placa y en qué ángulo de inclinación se encuentra respecto a la placa Continental.
Recordó que si se encuentra de forma horizontal, la probabilidad de sismos es menor, pero si presenta una inclinación pronunciada los movimientos telúricos tienden a ser mayores y de gran intensidad.
Para estos trabajos, los equipos fueron instalados a 700 kilómetros de profundidad de la corteza terrestre, los cuales son supervisados por especialistas de la universidad norteamericana en coordinación con la arequipeña.
Hasta el momento, el centro de estudios de California no ha emitido ningún informe sobre lo realizado en el tramo de Cusco - Matarani, zona que seguirá siendo supervisada por dos años más.
Araníbar remarcó que el proyecto que se ejecuta en esta parte del país es el único de ese tipo desarrollado en América del Sur, cuya realización demanda una importante inversión financiada por la universidad extranjera.
Respecto a los sismos registrados en los últimos días en el país, el especialista dijo que son positivos porque permiten liberar la energía acumulada y disminuyen las posibilidades de un terremoto de grandes magnitudes.
En Arequipa, comentó, se registran de siete a nueve movimientos sísmicos diarios de 1, 2 y 3 grados que no son percibidos por la población, pero que resultan normales por encontrarse en una zona altamente sísmica.
Alberto Araníbar, responsable del Instituto Geofísico de la UNSA, sostuvo que los estudios permitirán determinar a qué profundidad se encuentra esta placa y en qué ángulo de inclinación se encuentra respecto a la placa Continental.
Recordó que si se encuentra de forma horizontal, la probabilidad de sismos es menor, pero si presenta una inclinación pronunciada los movimientos telúricos tienden a ser mayores y de gran intensidad.
Para estos trabajos, los equipos fueron instalados a 700 kilómetros de profundidad de la corteza terrestre, los cuales son supervisados por especialistas de la universidad norteamericana en coordinación con la arequipeña.
Hasta el momento, el centro de estudios de California no ha emitido ningún informe sobre lo realizado en el tramo de Cusco - Matarani, zona que seguirá siendo supervisada por dos años más.
Araníbar remarcó que el proyecto que se ejecuta en esta parte del país es el único de ese tipo desarrollado en América del Sur, cuya realización demanda una importante inversión financiada por la universidad extranjera.
Respecto a los sismos registrados en los últimos días en el país, el especialista dijo que son positivos porque permiten liberar la energía acumulada y disminuyen las posibilidades de un terremoto de grandes magnitudes.
En Arequipa, comentó, se registran de siete a nueve movimientos sísmicos diarios de 1, 2 y 3 grados que no son percibidos por la población, pero que resultan normales por encontrarse en una zona altamente sísmica.
Fuente de información: Andina
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