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lunes, 30 de agosto de 2010

Ricardo Blume: Mi dolor es triunfar afuera y no en Perú

(La República).- Ricardo Blume celebró en Lima su cumpleaños número 77 saboreando un buen chifa y disfrutando de la brisa del mar miraflorino.
El actor radicado hace varias décadas en México, hizo un alto a la temporada teatral de Natan el sabio, un éxito taquillero en el DF, para reencontrarse con sus amigos, su familia y conversar de lo que más le gusta: el teatro.

-¿Cómo es tu personaje en Natan, el sabio?
-Es un bombón, un judío muy simpático y divertido. La obra habla de la intolerancia de la religión en la época de las Cruzadas, a través del encuentro entre un musulmán, un caballero templario y este judío. Se repone pronto. Es una obra de la Compañía Nacional de Teatro con la que tengo un contrato de exclusividad y vitalicio igual que con Televisa.

-¿Por qué crees que algunos actores caen en la repetición y se quedan atrapados en un mismo personaje?
-Porque la creación de un personaje es un proceso largo. Es como el café: hay que pulirlo, procesarlo y sacarlo cuando ya está. Si trabajas muy seguido no hay tiempo, entonces se te quedan cosas del anterior.

-Quizá por ese motivo eres selectivo con tus personajes.
-Sí, de 10 cosas que te ofrecen tú debes hacer sólo dos. Esa es mi filosofía, además en los últimos 20 años sólo trabajo por convicción, en teatro.

-Eso es un lujo…
-Que me puedo dar a estas alturas. En julio del 2012 cumpliré 60 años haciendo teatro.

-¿Recuerdas la primera obra que hiciste?
-Se llamó La mujerzuela respetuosa. Tenía 19 años y hacía el personaje del hijo del senador que se entregaba a una prostituta. La obra original se llamaba La puta respetuosa, pero en la Lima de los cincuenta no se podía vender así.

-¿A qué crees que se debe el despegue del teatro?
-Creo que se debe a varios factores: hay jóvenes directores talentosos, pero principalmente ha surgido algo que no había antes: los productores. Antes si tú querías montar una obra tenías que hacer todo: comprar los derechos, buscar sala, actores, escenografía, en fin, y encima tenías que actuar en la obra. Ahora los productores te solucionan todo. El actor sólo tiene que ir, actuar y punto. Eso genera más obras porque hay más publicidad.

-¿Qué obras has visto en esta tu última visita a Lima?
-He visto Los condenados, La puerta del cielo y Viaje a la Luna.

-¿Hace cuánto que no haces teatro en el Perú?
-Desde 1999. Me llamaron un par de veces pero cuando les dije que tenían que hablar con mis jefes en México para coordinar, creo que se asustaron. Ese es el único gran dolor que tengo: estar haciendo obras exitosas en México y no acá. Por eso quiero que mi gente se entere de que estoy haciendo patria afuera y sacando la cara.

-¿Qué planes tienes a futuro? ¿Venir a vivir al Perú?
-No puedo. Tengo contratos y trabajos allá, ¿qué hago?

-Pero digamos… cuando decidas ya no trabajar más…
-Yo no me cansaré. Yo voy a trabajar mientras no dé pena.

El dato:
Vida sana. Ricardo Blume corre todos los días en México, además nada cinco veces a la semana y come muy sano. “Ese es mi secreto para estar bien de salud”, revela.


Fuente de información: La República
Por: Jannina Eyzaguirre V.

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