(El Comercio).- “Ya era hora de que hicieran algo para aminorar la contaminación. Tanto humo de carro a veces no deja respirar”. La lógica de Alberto León Huamán (53) es simple y contundente cuando se le pregunta su opinión sobre el nuevo parque que la Municipalidad de Lima está construyendo frente al histórico Parque Universitario.
Él lustra zapatos desde hace 33 años en la esquina de la avenida Nicolás de Piérola y el jirón Azángaro, en el Cercado, justo en lo que será uno de los vértices del área verde en ciernes, y ha visto las mutaciones de ese predio en las últimas tres décadas: fue cochera, luego acogió restaurantes y comercios, y finalmente se convirtió en terreno baldío.
Los trabajos, que empezaron hace unos 15 días, demorarán un par de semanas más, aseguró ayer el alcalde de Lima, Luis Castañeda, durante una visita matutina de inspección que realizó a la obra junto con el presidente de la República, Alan García, quien acababa de promulgar la resolución suprema que declara de interés nacional la creación e implementación de esta área verde denominada Parque de la Cultura.
Según la resolución, el parque será administrado por la comuna limeña con la finalidad de mejorar las condiciones ambientales de su zona de influencia.
Castañeda indicó que el Parque de la Cultura, que se construye sobre un terreno de más de 7 mil m2, servirá para brindar a los ciudadanos un ambiente que les permita mejorar su calidad de vida. En tanto, García destacó que el parque atraerá turismo a la zona e incluso propuso que en el centro haya un busto de Luis Alberto Sánchez, quien fuera político, intelectual y tres veces rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
“Esta obra se enmarca en el objetivo de hacer una ciudad más amable. El Centro de Lima está muy apretado y no hay espacios para áreas verdes. Por eso apuntamos a este terreno del Banco de la Nación”, refiere Luis Sanabria, jefe de Proyectos Especiales de la Gerencia de Servicios a la Ciudad del Concejo de Lima. Él agrega que aún no está definido qué irá en el centro del nuevo parque.
Voceros del Banco de la Nación informaron que el área fue hasta hace una década cochera para los trabajadores de la siniestrada y desaparecida sede que dicha entidad tenía en el cruce del jirón Lampa y la Av. Nicolás de Piérola. Indican también que el terreno ha sido cedido en uso a la Municipalidad de Lima para la construcción del parque.
Según Sanabria, el proyecto busca que el nuevo espacio se integre como área recreativa al Parque Universitario y que se revaloren atractivos cercanos: la iglesia Sagrado Corazón-Los Huérfanos, ubicada en el jirón Apurímac, que data del siglo XVII y está sumamente deteriorada y abandonada; y el teatro Felipe Pardo y Aliaga, situado dentro del edificio de la Corte Superior de Justicia de Lima (otrora Ministerio de Educación), entre los jirones Apurímac y Cotabambas, con capacidad para 700 personas.
En presencia del presidente y del alcalde, ayer fue derribada con maquinaria pesada la única parte del muro perimétrico que se mantenía en pie: la que daba a la Av. Nicolás de Piérola.
Por estos días los obreros del concejo nivelan el terreno que será preparado para la siembra de césped. Ya están hechas las veredas interiores. Luis Orihuela, ingeniero residente, informa que el nuevo parque no tendrá cerco.
EXPECTATIVAS
Para José Huertas, guardián de la iglesia Los Huérfanos, el nuevo parque ayudará a que se le preste mayor atención al templo. “No hay párroco. Yo abro y cierro la iglesia, y solo viene un sacerdote encargado a hacer la misa diaria de las 7 p.m. Con el parque, más gente se casará o bautizará acá”.
Ruth del Mar, empleada del restaurante El Gato Félix (Jr. Cotabambas), cree que la nueva área verde hará disminuir la contaminación en la zona y el estrés de la gente que transita por ella.
Fuente de información: El Comercio
Por Luis Silva Nole
Él lustra zapatos desde hace 33 años en la esquina de la avenida Nicolás de Piérola y el jirón Azángaro, en el Cercado, justo en lo que será uno de los vértices del área verde en ciernes, y ha visto las mutaciones de ese predio en las últimas tres décadas: fue cochera, luego acogió restaurantes y comercios, y finalmente se convirtió en terreno baldío.
Los trabajos, que empezaron hace unos 15 días, demorarán un par de semanas más, aseguró ayer el alcalde de Lima, Luis Castañeda, durante una visita matutina de inspección que realizó a la obra junto con el presidente de la República, Alan García, quien acababa de promulgar la resolución suprema que declara de interés nacional la creación e implementación de esta área verde denominada Parque de la Cultura.
Según la resolución, el parque será administrado por la comuna limeña con la finalidad de mejorar las condiciones ambientales de su zona de influencia.
Castañeda indicó que el Parque de la Cultura, que se construye sobre un terreno de más de 7 mil m2, servirá para brindar a los ciudadanos un ambiente que les permita mejorar su calidad de vida. En tanto, García destacó que el parque atraerá turismo a la zona e incluso propuso que en el centro haya un busto de Luis Alberto Sánchez, quien fuera político, intelectual y tres veces rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
“Esta obra se enmarca en el objetivo de hacer una ciudad más amable. El Centro de Lima está muy apretado y no hay espacios para áreas verdes. Por eso apuntamos a este terreno del Banco de la Nación”, refiere Luis Sanabria, jefe de Proyectos Especiales de la Gerencia de Servicios a la Ciudad del Concejo de Lima. Él agrega que aún no está definido qué irá en el centro del nuevo parque.
Voceros del Banco de la Nación informaron que el área fue hasta hace una década cochera para los trabajadores de la siniestrada y desaparecida sede que dicha entidad tenía en el cruce del jirón Lampa y la Av. Nicolás de Piérola. Indican también que el terreno ha sido cedido en uso a la Municipalidad de Lima para la construcción del parque.
Según Sanabria, el proyecto busca que el nuevo espacio se integre como área recreativa al Parque Universitario y que se revaloren atractivos cercanos: la iglesia Sagrado Corazón-Los Huérfanos, ubicada en el jirón Apurímac, que data del siglo XVII y está sumamente deteriorada y abandonada; y el teatro Felipe Pardo y Aliaga, situado dentro del edificio de la Corte Superior de Justicia de Lima (otrora Ministerio de Educación), entre los jirones Apurímac y Cotabambas, con capacidad para 700 personas.
En presencia del presidente y del alcalde, ayer fue derribada con maquinaria pesada la única parte del muro perimétrico que se mantenía en pie: la que daba a la Av. Nicolás de Piérola.
Por estos días los obreros del concejo nivelan el terreno que será preparado para la siembra de césped. Ya están hechas las veredas interiores. Luis Orihuela, ingeniero residente, informa que el nuevo parque no tendrá cerco.
EXPECTATIVAS
Para José Huertas, guardián de la iglesia Los Huérfanos, el nuevo parque ayudará a que se le preste mayor atención al templo. “No hay párroco. Yo abro y cierro la iglesia, y solo viene un sacerdote encargado a hacer la misa diaria de las 7 p.m. Con el parque, más gente se casará o bautizará acá”.
Ruth del Mar, empleada del restaurante El Gato Félix (Jr. Cotabambas), cree que la nueva área verde hará disminuir la contaminación en la zona y el estrés de la gente que transita por ella.
Fuente de información: El Comercio
Por Luis Silva Nole
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