(El Comercio).- En México es ‘Don Marka’, en Chile el ‘Suavetón’ o el ‘Pingüino’ y para los peruanos es el ‘Mago’. A partir de esa fe que le tiene la afición local, Sergio Markarián cuenta con el consenso absoluto para encargarse de la selección y transformarla en un equipo competitivo. Eso como primer pedido. Después habrá tiempo para soñar.
Y qué irónico que el Perú haya conocido a este entrenador en 1993 a través de una gestión del controvertido ex presidente de Universitario Alfredo González, piedra angular en esta historia de amor y odio. Ser campeón con la “U” no iba a ser suficiente para convertirse en el objeto de deseo del país. Tampoco alcanzar un título nacional con Cristal; don Sergio empezó a ser una especie de capricho para todos desde que en 1997 llegó a la final de la Copa Libertadores con los celestes. Hace ya 13 años de eso.
Será bueno tenerlo al frente para preguntarle el motivo de tanto tiempo de rechazos y negaciones. Se sospecha y se especula que Markarián, un tipo con agudo olfato para detectar fracasos antes de que se produzcan, escogía otras propuestas porque consideraba que en el Perú no existía el ambiente idóneo para que la selección tenga éxito. (¿Y ahora?) El uruguayo le tiene pavor a las faltas de respeto de un sector de la prensa y a personas que no aportan, como en su momento consideró a Alfredo González.
El ‘Gordo’ calificó a Markarián como “inestable emocional”. Es verdad que algunas veces el técnico reforzó esa teoría con renuncias en distintos equipos, algunos conflictos con jugadores y dirigentes y un sentimentalismo excesivo para no enfrentarse a su país en una eliminatoria. Se dice que esa era la principal excusa que ponía cada vez que le decía que no al dirigente de turno que le ofrecía el cargo.
¿Y en esta ocasión qué lo ha llevado a aceptar? ¿Qué tipo de contenido altamente persuasivo incluyó Manuel Burga en su propuesta para que el ‘Mago’ al fin mire al Perú como una oferta atractiva? Es difícil creer que esta vez el presidente de la Federación haya sido efectivo, pero la verdad es que le costó mucho trabajo convencerlo. Las negociaciones se dieron desde inicios de año, y hay mucho celo para revelar la cifra que terminó por ablandar el corazón del técnico, aunque la deducción incluya que si Burga consideró que Gerardo Martino estaba fuera de su alcance, pues gana 45.000 dólares en Paraguay, esto es un punto de partida para imaginar los honorarios del nuevo seleccionador.
EL ESTILO
Dejando de lado el defecto que Alfredo González diagnostica en Markarián, este parece ser el técnico ideal para Perú. Posee el perfil correcto, ya que tiene experiencia en selecciones —clasificó a Paraguay a la Copa del Mundo del 2002— y ya trabajó en el sistema de Eliminatoria de todos contra todos por dos años. Además, para satisfacer al sector ‘huachafo’ del ambiente futbolero, domina el concepto de “conocer la idiosincrasia del futbolista peruano”.
Viene a respetar nuestra identidad, así como lo hizo en la ‘U’ y en Cristal. Más que un entrenador, es un estratega que encaja en el problema de no contar con los jugadores de quienes dispone solo 5 días antes de un partido. Es de los obsesivos, no le teme a la tecnología y ciencia aplicadas al fútbol, se interesa verdaderamente por saber el día a día de los seleccionados que militan en el extranjero y también de sus rivales. Es completo.
Su vida tuvo giros inusuales. De ascendencia armenia, pasó su niñez en Argentina y cuenta que su posición favorita a la hora de jugar era la de lateral izquierdo. Nunca llegó al fútbol profesional y trabajó como gerente en una empresa de combustibles hasta que un amigo le pidió que se hiciera cargo de las divisiones menores del club Danubio, y tan grande fue su éxito que decidió volverse entrenador de profesión.
En condiciones normales, Perú tendría que ser un equipo que juegue bien con él. Tiene la enorme tarea de hacer que se sepa defender. Trae un comando técnico de su confianza, aunque no hay que perder la oportunidad de que un nacional pueda nutrirse de su sapiencia como antes lo hicieron Freddy Ternero y Roberto Mosquera, sus asistentes en ‘U’ y Cristal, respectivamente.
Con respaldo y el consenso garantizado, Burga tomó la decisión política más importante de su carrera al contratar a Markarián. Del presidente se espera que le procure tranquilidad para trabajar y un blindaje que no lo ponga a pensar en renuncias antes de tiempo. Trece años después, él puede (ojalá) ser el motor del cambio que tanto anhelamos.
EL MAGO EN EL TIEMPO:
PASADO CREMA (1993)
Markarián le dio un título a Universitario y tuvo un grupo de jugadores de jerarquía, pero a la vez complicados como Nunes, Carranza, Martínez, Baroni, entre otros. Se marchó y su segunda experiencia en la “U” en 1995 estuvo marcada por una serie de conflictos con los referentes y con una supuesta pelea con Nunes. Fue protagonista de grandes triunfos, pero también del terrible 6-3 que sufrieron los cremas en Matute ese año.
SU PASADO CELESTE (1997)
En la final de la Copa Libertadores contra Cruzeiro, Markarián demostró que había hecho de Cristal un equipo sólido, con carácter y competitivo. Trabajó en esa oportunidad con Roberto Mosquera y Mario Mendaña. Lo sedujo la seriedad de la institución cervecera aunque también tuvo una salida accidentada que se recuerda por una conferencia en la que lloró y no permitió que los periodistas le hagan una sola pregunta.
SU PASADO GUARANÍ (199-2002)
Clasificó a Paraguay al Mundial de Japón-Corea, pero no llegó a la cita asiática porque la dirigencia albirroja aceptó finalmente la renuncia del técnico. Hizo un equipo compacto, pero dejó la sensación de que se quejaba demasiado y tuvo muchas renuncias durante su proceso. Desde Sudáfrica, Gerardo Martino opinó sobre la designación del “Mago” para Perú: “Le deseo mucha suerte. Markarián tiene más experiencia que yo”.
SU PASADO EUROPEO: PANATHIAIKOS (2002)
Tuvo tiempo de entrenar en Grecia al Ionikos y luego fue contratado por el Panathinaikos. La experiencia de dirigir en el fútbol europeo es un plus que posee. “Me adapto fácil a cualquier medio. Ciertamente el idioma es muy complicado, pero lo aprendí muy rápido. Dar una conferencia en griego me sirvió de mucho. Al respecto no tuve ningún inconveniente, mientras que en la parte deportiva me fue bastante bien”, le dijo a Deporte Total en el 2005 sobre ese capítulo.
Fuente de información: El Comercio
Por Elkin Sotelo
Y qué irónico que el Perú haya conocido a este entrenador en 1993 a través de una gestión del controvertido ex presidente de Universitario Alfredo González, piedra angular en esta historia de amor y odio. Ser campeón con la “U” no iba a ser suficiente para convertirse en el objeto de deseo del país. Tampoco alcanzar un título nacional con Cristal; don Sergio empezó a ser una especie de capricho para todos desde que en 1997 llegó a la final de la Copa Libertadores con los celestes. Hace ya 13 años de eso.
Será bueno tenerlo al frente para preguntarle el motivo de tanto tiempo de rechazos y negaciones. Se sospecha y se especula que Markarián, un tipo con agudo olfato para detectar fracasos antes de que se produzcan, escogía otras propuestas porque consideraba que en el Perú no existía el ambiente idóneo para que la selección tenga éxito. (¿Y ahora?) El uruguayo le tiene pavor a las faltas de respeto de un sector de la prensa y a personas que no aportan, como en su momento consideró a Alfredo González.
El ‘Gordo’ calificó a Markarián como “inestable emocional”. Es verdad que algunas veces el técnico reforzó esa teoría con renuncias en distintos equipos, algunos conflictos con jugadores y dirigentes y un sentimentalismo excesivo para no enfrentarse a su país en una eliminatoria. Se dice que esa era la principal excusa que ponía cada vez que le decía que no al dirigente de turno que le ofrecía el cargo.
¿Y en esta ocasión qué lo ha llevado a aceptar? ¿Qué tipo de contenido altamente persuasivo incluyó Manuel Burga en su propuesta para que el ‘Mago’ al fin mire al Perú como una oferta atractiva? Es difícil creer que esta vez el presidente de la Federación haya sido efectivo, pero la verdad es que le costó mucho trabajo convencerlo. Las negociaciones se dieron desde inicios de año, y hay mucho celo para revelar la cifra que terminó por ablandar el corazón del técnico, aunque la deducción incluya que si Burga consideró que Gerardo Martino estaba fuera de su alcance, pues gana 45.000 dólares en Paraguay, esto es un punto de partida para imaginar los honorarios del nuevo seleccionador.
EL ESTILO
Dejando de lado el defecto que Alfredo González diagnostica en Markarián, este parece ser el técnico ideal para Perú. Posee el perfil correcto, ya que tiene experiencia en selecciones —clasificó a Paraguay a la Copa del Mundo del 2002— y ya trabajó en el sistema de Eliminatoria de todos contra todos por dos años. Además, para satisfacer al sector ‘huachafo’ del ambiente futbolero, domina el concepto de “conocer la idiosincrasia del futbolista peruano”.
Viene a respetar nuestra identidad, así como lo hizo en la ‘U’ y en Cristal. Más que un entrenador, es un estratega que encaja en el problema de no contar con los jugadores de quienes dispone solo 5 días antes de un partido. Es de los obsesivos, no le teme a la tecnología y ciencia aplicadas al fútbol, se interesa verdaderamente por saber el día a día de los seleccionados que militan en el extranjero y también de sus rivales. Es completo.
Su vida tuvo giros inusuales. De ascendencia armenia, pasó su niñez en Argentina y cuenta que su posición favorita a la hora de jugar era la de lateral izquierdo. Nunca llegó al fútbol profesional y trabajó como gerente en una empresa de combustibles hasta que un amigo le pidió que se hiciera cargo de las divisiones menores del club Danubio, y tan grande fue su éxito que decidió volverse entrenador de profesión.
En condiciones normales, Perú tendría que ser un equipo que juegue bien con él. Tiene la enorme tarea de hacer que se sepa defender. Trae un comando técnico de su confianza, aunque no hay que perder la oportunidad de que un nacional pueda nutrirse de su sapiencia como antes lo hicieron Freddy Ternero y Roberto Mosquera, sus asistentes en ‘U’ y Cristal, respectivamente.
Con respaldo y el consenso garantizado, Burga tomó la decisión política más importante de su carrera al contratar a Markarián. Del presidente se espera que le procure tranquilidad para trabajar y un blindaje que no lo ponga a pensar en renuncias antes de tiempo. Trece años después, él puede (ojalá) ser el motor del cambio que tanto anhelamos.
EL MAGO EN EL TIEMPO:
PASADO CREMA (1993)
Markarián le dio un título a Universitario y tuvo un grupo de jugadores de jerarquía, pero a la vez complicados como Nunes, Carranza, Martínez, Baroni, entre otros. Se marchó y su segunda experiencia en la “U” en 1995 estuvo marcada por una serie de conflictos con los referentes y con una supuesta pelea con Nunes. Fue protagonista de grandes triunfos, pero también del terrible 6-3 que sufrieron los cremas en Matute ese año.
SU PASADO CELESTE (1997)
En la final de la Copa Libertadores contra Cruzeiro, Markarián demostró que había hecho de Cristal un equipo sólido, con carácter y competitivo. Trabajó en esa oportunidad con Roberto Mosquera y Mario Mendaña. Lo sedujo la seriedad de la institución cervecera aunque también tuvo una salida accidentada que se recuerda por una conferencia en la que lloró y no permitió que los periodistas le hagan una sola pregunta.
SU PASADO GUARANÍ (199-2002)
Clasificó a Paraguay al Mundial de Japón-Corea, pero no llegó a la cita asiática porque la dirigencia albirroja aceptó finalmente la renuncia del técnico. Hizo un equipo compacto, pero dejó la sensación de que se quejaba demasiado y tuvo muchas renuncias durante su proceso. Desde Sudáfrica, Gerardo Martino opinó sobre la designación del “Mago” para Perú: “Le deseo mucha suerte. Markarián tiene más experiencia que yo”.
SU PASADO EUROPEO: PANATHIAIKOS (2002)
Tuvo tiempo de entrenar en Grecia al Ionikos y luego fue contratado por el Panathinaikos. La experiencia de dirigir en el fútbol europeo es un plus que posee. “Me adapto fácil a cualquier medio. Ciertamente el idioma es muy complicado, pero lo aprendí muy rápido. Dar una conferencia en griego me sirvió de mucho. Al respecto no tuve ningún inconveniente, mientras que en la parte deportiva me fue bastante bien”, le dijo a Deporte Total en el 2005 sobre ese capítulo.
Fuente de información: El Comercio
Por Elkin Sotelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario