Shangái, marzo 19 (El Comercio).- El pollo a la brasa ha sido un éxito en China. Tras la inauguración de la primera pollería en Shangái , a fines del año pasado, los fundadores Eduardo y Marco Vargas abren un segundo local este 20 de marzo, y uno tercero, una semana después, en las cotizadas zonas de El Bund y Pudong.
A diferencia de la primera pollería de Brasa Chicken que ofrecía básicamente servicio de reparto a domicilio y oficinas comerciales, el nuevo proyecto de los hermanos Vargas consiste en un restaurante moderno, elegante y ubicado en una zona de rápido crecimiento económico y financiero.
“El primero fue un experimento para ver si funcionaba. Pero ya nadie duda que el pollo a la brasa al estilo peruano es un éxito en China”, sostiene Eduardo Vargas. Su hermano, Marco, cofundador de Brasa Chicken explica que el segundo local es “grande, de tipo familiar y en un centro comercial”.
FRANQUICIA A LA VISTA
Antes de abril, los hermanos Vargas inauguran la tercera sucursal de pollos a la brasa. “Será pequeño, para delivery. De ahí seguiremos abriendo otros más en esta ciudad”, refiere Marco. Los planes consisten en abrir 20 locales —algunos de reparto a domicilio, otros de tipo restaurante— solo en Shangái.
Los hermanos Vargas se han propuesto convertir Brasa Chicken en una franquicia de restaurantes de pollos a la brasa “al estilo peruano”. Para dar el salto a la capital china, Beijing, están buscando un socio, de preferencia peruano.
“De ahí empezaremos a vender la franquicia en toda Asia”, comenta Marco. Su hermano Eduardo, dueño de otros cinco restaurantes de diverso giro, calcula que solo en cinco años, el pollo a la brasa al estilo peruano habrá ganado el lugar que merece en esta parte del mundo.
“El pollo a la brasa es universal y los chinos conocen bien este plato. Pero la forma en que está marinado y su preparación al estilo peruano hacen la diferencia. Pronto vamos ver Brasa Chicken por todos lados”, asegura Marco.
ENCANTADA
Jane Hu es una shangainesa que trabaja en el corazón financiero de esta ciudad. “La primera vez que hice un pedido a mi oficina, el pollo olía tanto y se veía tan delicioso que mis colegas querían saber dónde lo había comprado”, manifiesta.
A pesar de que el único local mide apenas 77 metros cuadrados ya que está especializado en delivery, a Jane le gusta frecuentar la pollería peruana. “Vengo aquí porque el pollo es sabroso, el lugar es bonito y la gente muy amistosa. Todo es muy cómodo”, dice.
Según explica la joven, si bien el pollo a la brasa es conocido en Shangái, no existen locales especializados en China. “No tenemos buenos lugares que vendan pollo a la brasa. Algunos lo compran en el supermercado, otros lo intentan preparar en casa pero no es lo mismo”, subraya.
La joven de Shangái afirma que el pollo a la brasa al estilo peruano es único. “Tiene un sabor muy especial, no sé cómo se prepara ni cuál es el secreto pero es muy delicioso y completamente distinto a todo lo que he probado antes. Yo no puedo cocinarlo así”, opina.
CON COMBO Y TODO
Brasa Chicken ofrece un combo familiar a US$19 que consiste en un pollo de 1,5 kilos, papas fritas, ensaladas y hasta cuatro diferentes tipos de salsa, todo “al estilo peruano”. También tiene combos personales, para oficinas y fiestas.
La carta también incluye papas a la brasa, arroz frito con ajo, sopa de pollo y postres, como el flan peruano. Según su página web, pronto atenderán hasta las 4 de la madrugada.
Así como el pollo a la brasa, el flan peruano también conquista con su dulzura. “El flan peruano ha sido una revolución en China”, cuenta Marco. “Es uno de los postres más pedidos y siempre se acaba”, añade emocionado.
Los hermanos Vargas lo llaman flan peruano porque se ajusta la receta original del Perú y para distinguirlo de cualquier otro en el mercado que intente suplantarlo. Marco les dice a sus clientes que este no es cualquier flan, “este es el peruano”. Así lo recordarán.
Fuente de información: El Comercio
Por Patricia Castro Obando/Corresponsal
A diferencia de la primera pollería de Brasa Chicken que ofrecía básicamente servicio de reparto a domicilio y oficinas comerciales, el nuevo proyecto de los hermanos Vargas consiste en un restaurante moderno, elegante y ubicado en una zona de rápido crecimiento económico y financiero.
“El primero fue un experimento para ver si funcionaba. Pero ya nadie duda que el pollo a la brasa al estilo peruano es un éxito en China”, sostiene Eduardo Vargas. Su hermano, Marco, cofundador de Brasa Chicken explica que el segundo local es “grande, de tipo familiar y en un centro comercial”.
FRANQUICIA A LA VISTA
Antes de abril, los hermanos Vargas inauguran la tercera sucursal de pollos a la brasa. “Será pequeño, para delivery. De ahí seguiremos abriendo otros más en esta ciudad”, refiere Marco. Los planes consisten en abrir 20 locales —algunos de reparto a domicilio, otros de tipo restaurante— solo en Shangái.
Los hermanos Vargas se han propuesto convertir Brasa Chicken en una franquicia de restaurantes de pollos a la brasa “al estilo peruano”. Para dar el salto a la capital china, Beijing, están buscando un socio, de preferencia peruano.
“De ahí empezaremos a vender la franquicia en toda Asia”, comenta Marco. Su hermano Eduardo, dueño de otros cinco restaurantes de diverso giro, calcula que solo en cinco años, el pollo a la brasa al estilo peruano habrá ganado el lugar que merece en esta parte del mundo.
“El pollo a la brasa es universal y los chinos conocen bien este plato. Pero la forma en que está marinado y su preparación al estilo peruano hacen la diferencia. Pronto vamos ver Brasa Chicken por todos lados”, asegura Marco.
ENCANTADA
Jane Hu es una shangainesa que trabaja en el corazón financiero de esta ciudad. “La primera vez que hice un pedido a mi oficina, el pollo olía tanto y se veía tan delicioso que mis colegas querían saber dónde lo había comprado”, manifiesta.
A pesar de que el único local mide apenas 77 metros cuadrados ya que está especializado en delivery, a Jane le gusta frecuentar la pollería peruana. “Vengo aquí porque el pollo es sabroso, el lugar es bonito y la gente muy amistosa. Todo es muy cómodo”, dice.
Según explica la joven, si bien el pollo a la brasa es conocido en Shangái, no existen locales especializados en China. “No tenemos buenos lugares que vendan pollo a la brasa. Algunos lo compran en el supermercado, otros lo intentan preparar en casa pero no es lo mismo”, subraya.
La joven de Shangái afirma que el pollo a la brasa al estilo peruano es único. “Tiene un sabor muy especial, no sé cómo se prepara ni cuál es el secreto pero es muy delicioso y completamente distinto a todo lo que he probado antes. Yo no puedo cocinarlo así”, opina.
CON COMBO Y TODO
Brasa Chicken ofrece un combo familiar a US$19 que consiste en un pollo de 1,5 kilos, papas fritas, ensaladas y hasta cuatro diferentes tipos de salsa, todo “al estilo peruano”. También tiene combos personales, para oficinas y fiestas.
La carta también incluye papas a la brasa, arroz frito con ajo, sopa de pollo y postres, como el flan peruano. Según su página web, pronto atenderán hasta las 4 de la madrugada.
Así como el pollo a la brasa, el flan peruano también conquista con su dulzura. “El flan peruano ha sido una revolución en China”, cuenta Marco. “Es uno de los postres más pedidos y siempre se acaba”, añade emocionado.
Los hermanos Vargas lo llaman flan peruano porque se ajusta la receta original del Perú y para distinguirlo de cualquier otro en el mercado que intente suplantarlo. Marco les dice a sus clientes que este no es cualquier flan, “este es el peruano”. Así lo recordarán.
Fuente de información: El Comercio
Por Patricia Castro Obando/Corresponsal
1 comentario:
Recuerdo que cuando fui a Peru, disfrute de muy buena comida y trate de probar la mayor diversidad de platos posibles. Hoy en dia me gusta pedir comidas a domicilio que sean de origen Peruanas
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