(La República).- Primero fueron los baños del Inca en Cajamarca o las aguas termales de Churín.Luego fueron los peruanos radicados en el extranjero que retornaban al Perú para visitar a la familia y aprovechar la estadía para un buen chequeo médico.
Casi al mismo tiempo se fue generando el boom de los chilenos que cruzan la frontera para aprovechar los servicios de odontólogos, cirujanos plásticos, oftalmógolos y otros especialistas radicados en Tacna. De paso, para gozar una buena jornada de gastronomía peruana.
Pero ahora el Perú se presenta ante el mundo como un nuevo destino del denominado turismo de bienestar. En el caso del Aranwa Hotel & Wellness, se aprovecha el microclima y el incomparable entorno paisajístico del Valle Sagrado de los Incas, que ya funcionaba como lugar de descanso y rehabilitación para las élites y panacas reales del Tahuantinsuyo.
Su spa es considerado el mejor equipado de América del Sur y sus instalaciones semejan un pequeño pueblo con los servicios que antes solo eran ofrecidos por lujosos hoteles de Suiza o EEUU.
Fuente de información: La República
Por Roberto Ochoa B.
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