Lima, jul. 13 (ANDINA). La prevención empieza en casa y es uno de los mecanismos principales para reducir la carga de enfermedades en la sociedad, aseguró el ministro de Salud, Óscar Ugarte Ubilluz, quien enfatizó que el lavado de manos, antes y después de cada comida, es lo más importante para reducir todo riesgo que afecte la salud de las personas.
Explicó que la suma de enfermedades, desde la más simples hasta las más complejas, tienen un costo en horas de trabajo y, lo que es peor, muchas veces afectan el capital humano, que es el principal capital del país.
“Ello se mide en años de vida perdidos, ya sea por muerte o por discapacidad”, subrayó.
Afirmó que una gran cantidad de infecciones son introducidas a nuestro organismo por nuestras manos a través de boca, nariz, fosas nasales, ojos e incluso nuestra piel.
Entre ellas se cuentan enfermedades contagiadas por transmisión fecal-oral como la salmonelosis, shigellosis, hepatitis A, giardiasis, enterovirus, amebiasis y campilobacteriosis.
También por contacto indirecto con secreciones respiratorias, como la influenza, Streptococcus, virus sincitial respiratorio (RSV) y el resfrío común.
Otro tipo de males se transmiten cuando las manos están contaminadas con orina, saliva u otras secreciones corporales húmedas, como el citomegalovirus, tifus, organismos estafilococos y virus Epstein-barr.
La prevención empieza en casa
Ugarte Ubilluz, recalcó que la prevención es fundamental y que ésta empieza en casa, aprendiendo higiene; educando a nuestros hijos a que se laven las manos, y la higiene de la boca para salud oral. Refirió además que deben practicar hábitos saludables como el deporte y la recreación, aparte de cumplir con sus estudios.
“También es bueno el entretenimiento moderado, con atención a lo que ofrece actualmente el internet, cuyo acceso es cada vez más fácil, especialmente a los juegos y el riesgo de las ludopatías, un vicio que puede establecerse. Todo se puede ofrecer, pero con moderación”, advirtió.
Respuesta ciudadana
El ministro de Salud señaló como ejemplo las exitosas acciones que el año pasado se realizaron contra la pandemia de la gripe AH1N1. “Hemos visto que el principal mecanismo fue promover “el lavado de manos y cubrirse al estornudar y toser”, indicó.
“Para nosotros es una alegría ver cuando vamos a los colegios que los niños ya han introducido en su comportamiento estos dos mensajes muy sencillos. De esa manera se constituyen también en agentes de cambio en sus propias familias”, destacó.
Finalmente resaltó la importancia de la vacunación, mediante campañas nacionales que han permitido erradicar de nuestro país enfermedades como la polio, la rubéola, y el sarampión desde hace varios años.
Cubrirse al toser y estornudar
Cubrirse la boca y la nariz cuando tosa o estornude. Si se utiliza pañuelos desechables, eliminarlos con cuidado. Inmediatamente después, lávese las manos con agua y jabón o límpieselas con un desinfectante a base de alcohol.
Si no tiene un pañuelo cuando tose o estornuda, cúbrase la boca y la nariz todo cuanto pueda metiendo el rostro en el ángulo formado por el brazo y el antebrazo.
El lavado de las manos debe realizarse con agua y jabón, frotándolas vigorosamente, con el fin de eliminar las partículas aceitosas de la piel. La espuma del jabón suspende la suciedad y gérmenes atrapados en la piel y los elimina rápidamente, recordó.
Fuente de información: Andina
Explicó que la suma de enfermedades, desde la más simples hasta las más complejas, tienen un costo en horas de trabajo y, lo que es peor, muchas veces afectan el capital humano, que es el principal capital del país.
“Ello se mide en años de vida perdidos, ya sea por muerte o por discapacidad”, subrayó.
Afirmó que una gran cantidad de infecciones son introducidas a nuestro organismo por nuestras manos a través de boca, nariz, fosas nasales, ojos e incluso nuestra piel.
Entre ellas se cuentan enfermedades contagiadas por transmisión fecal-oral como la salmonelosis, shigellosis, hepatitis A, giardiasis, enterovirus, amebiasis y campilobacteriosis.
También por contacto indirecto con secreciones respiratorias, como la influenza, Streptococcus, virus sincitial respiratorio (RSV) y el resfrío común.
Otro tipo de males se transmiten cuando las manos están contaminadas con orina, saliva u otras secreciones corporales húmedas, como el citomegalovirus, tifus, organismos estafilococos y virus Epstein-barr.
La prevención empieza en casa
Ugarte Ubilluz, recalcó que la prevención es fundamental y que ésta empieza en casa, aprendiendo higiene; educando a nuestros hijos a que se laven las manos, y la higiene de la boca para salud oral. Refirió además que deben practicar hábitos saludables como el deporte y la recreación, aparte de cumplir con sus estudios.
“También es bueno el entretenimiento moderado, con atención a lo que ofrece actualmente el internet, cuyo acceso es cada vez más fácil, especialmente a los juegos y el riesgo de las ludopatías, un vicio que puede establecerse. Todo se puede ofrecer, pero con moderación”, advirtió.
Respuesta ciudadana
El ministro de Salud señaló como ejemplo las exitosas acciones que el año pasado se realizaron contra la pandemia de la gripe AH1N1. “Hemos visto que el principal mecanismo fue promover “el lavado de manos y cubrirse al estornudar y toser”, indicó.
“Para nosotros es una alegría ver cuando vamos a los colegios que los niños ya han introducido en su comportamiento estos dos mensajes muy sencillos. De esa manera se constituyen también en agentes de cambio en sus propias familias”, destacó.
Finalmente resaltó la importancia de la vacunación, mediante campañas nacionales que han permitido erradicar de nuestro país enfermedades como la polio, la rubéola, y el sarampión desde hace varios años.
Cubrirse al toser y estornudar
Cubrirse la boca y la nariz cuando tosa o estornude. Si se utiliza pañuelos desechables, eliminarlos con cuidado. Inmediatamente después, lávese las manos con agua y jabón o límpieselas con un desinfectante a base de alcohol.
Si no tiene un pañuelo cuando tose o estornuda, cúbrase la boca y la nariz todo cuanto pueda metiendo el rostro en el ángulo formado por el brazo y el antebrazo.
El lavado de las manos debe realizarse con agua y jabón, frotándolas vigorosamente, con el fin de eliminar las partículas aceitosas de la piel. La espuma del jabón suspende la suciedad y gérmenes atrapados en la piel y los elimina rápidamente, recordó.
Fuente de información: Andina
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